BAILES DE PAREJA

La particular manera como se manifestó y manifiesta la danza en Chiloé tiene su fundamento en las raíces, en sus orígenes. Hoy lo que baila Chiloé no es lo de hace 50 años, esa riqueza se extingue cada día en la memoria de los más antiguos; sólo algunos estudiosos que lograron rescatar esta memoria, entre ellas el Grupo Chilhué, la mantienen viva en sus presentaciones y con una lectura no habitual de ellas y que va más allá de su carácter festivo.

Cada uno de estos bailes fue un crisol de colores, matices y mensajes secretos, que al ser decodificados nos entregan información no revelada por razones que alterarían e irritarían a muchos. Va mucho más allá del sentido de pertenencia y el errático y chovinista pensar, que estos bailes son absolutamente “nuestros”.En ellas hallamos lo originario de nuestros habitantes, pero también lo hispano. Con lo hispano surge inevitablemente lo arábigo, lo moro, lo judío, lo celta, lo romano… influencias que quedan reveladas de muchas maneras tanto en códigos y cifras musicales como en estructuras y formas dancísticas.Muchos de estos bailes que recorrieron el continente, se asentaron en Chiloé y allí se quedaron como buscando un último refugio donde cobijarse, instalarse y quedarse definitivamente.

Hay al interior de todos estos bailes un legado...muchos mensajes hay en sus estructuras, en su mapa, en su arquitectura, en sus trayectorias, en sus evoluciones, en sus vueltas y contra vueltas, en sus giros y contra giros…Desde el fondo de cada una de ellas nos hablan nuestros abuelos, nuestros hechiceros, nuestros magos, algo anterior al tiempo, ellos nos legaron a través de estos desplazamientos de tierra, sus dibujos y movimientos en el piso, lo esencial de lo femenino: La fertilidad. Nos permite, a través de la ejecución de estos bailes, recordar un pasado de bienestar y momentos compartidos en igualdad.

En la ejecución de estos bailes se repite el rito del reencuentro con algo perdido, algo robado, algo oculto a propósito, es por ello que en su práctica, los hombres y mujeres reestablecen algo prohibitivo para la institucionalidad eclesiástica y el poder: la magia, la sexualidad. Es el reencuentro con el respeto por el otro, con el espíritu solidario, con el amor, con la seguridad, con el amparo, con el refugio de la matriz de la madre: el útero, en fin el vínculo con lo sagrado y también con lo profano… epifanía y hierofaníaMuchos bailes, en particular de Chiloé revelan esta circunstancia, por ejemplo: El Chocolate; La Zamba-resbalosa; La cueca; El Pavo… en general todos los bailes de pareja que son esencialmente circulares. Se instala aquí el mito del Sol y de la Luna, el poder de lo dual, el yin y el yang, Caicaivilu y Tentenvilu, el equilibrio de las fuerzas y no la de uno por sobre el otro.

Estos bailes de pareja son en definitiva un rito de fertilidad y exaltación de la sexualidad pura y transparente, una metáfora del amor.

Hay otros bailes cuya forma convoca al número 4, tomando en cuenta los cuatro puntos cardinales, las cuatro esquinas, el tambor mágico de la Machi (el kultrun)… La Sirilla; El Rin y la más importante de las danzas que tuvo Chiloé antes de extinguirse: La Pericona. Baile de banderas: Ritual practicado especialmente en la Fiesta de Caguach y en San Miguel de Calbuco. Los patronos de las distintas imágenes ejecutan una coreografía con sus respectivas banderas, en una suerte de “danza de espadas” medieval.

Chapecao: Baile donde las parejas, tomadas de la cintura, se desplazan en movimientos trenzados, dirigidos por rasgueos de guitarra. En la segunda parte de la danza se anima en cueca, con cambios de compañeros.

Chavarán: Baile entre tres personas que iban describiendo un círculo, al tiempo que levantaban los pies, al compás de la música.

Chicoteo: Baile similar a la sajuriana, pero con otra letra, que se bailó hasta comienzos del s. XX.

Chocolate: Baile de pareja, con pañuelo en mano, y un desplazamiento sobre la base de tres vueltas.

Cielito: Baile de cuadrilla, integrado por 12 personas. El varón saca a bailar a la dama que tiene enfrente, da una vuelta con ella, y vuelve a su puesto. Introducido a Chile por el ejército de San Martín. Desciende de las contradanzas europeas venidas a los salones americanos durante la colonia.

Costillar: Baile de competencia. Consistía en zapatear, redoblar, y saltar, en torno a una botella colocada en el piso de la pista, la que se evitaba botar.

Cueca Chilota: Variedad de cueca, practicada en Chiloé.

Fandango: Antiguo baile andaluz que se bailó en Chiloé. El varón daba continuos saltos, al tiempo que se golpeaba los muslos con las palmas extendidas.

Gallinazo: Danza de pareja. Los bailarines portaban un pañuelo en cada mano, los que agitaban como “alas de gallinazo”, mientras zapateaban y redoblaban.

Malaheña: malagueña; aire popular, algo parecido al fandango, originario de la provincia de Málaga, que se bailó en Chiloé.Nave: Baile festivo que se interrumpe cada vez que finaliza el estribillo a fin de que cambie de pareja.

Pavo: Baile escobillado redoblado como la sajuria. Hace de pavo quien no encuentra pareja y una vez que logra hallarla queda en el ruedo el desparejado.Pericona: Antiguo baile de dos parejas, con pañuelo, cuya coreografía forma el número 8.

Pericona Macho: Variante de pericona.Refalosa: Danza bailada por una pareja, con utilización de pañuelo, que se desplazaba escobillando el suelo con sus pies. Su origen estaría en la zamba y la zamacueca, de donde habría heredado su paso saltado, vivacidad y ciertos otros diseños coreográficos. Esta danza habría llegado a chiloé alrededor de 1835, manteniendo fuerte vigencia hasta los inicios del presente siglo.

Rin: Cierto baile ya en decadencia a comienzos de este siglo. Se ejecutaba en compás de polka, escobillando el suelo con los pies, sin pañuelo, con dos parejas en cuatro, sueltas y tomadas. Un bastonero ordenaba los movimientos del baile; éstos eran: saludo, mano derecha, cambio, paseo de dama, al puesto, mano izquierda, cambio, al puesto, paso de hombres, al puesto.

Sajuriana: Danza parecida a la zamacueca que se baila con pañuelos y en parejas, zapateando y escobillando el suelo delicadamente.

Salchicha: Baile parecido a la refalosa en su coreografía, pero con tres vueltas.

Sirilla: Baile de dos parejas sueltas, independientes y con pañuelo que se colocan frente a frente, formando esquinas como en la pericona, con contragiros y cambios de frente realizados simultáneamente por los cuatro bailarines, cambio de lugar de los hombres en línea diagonal y zapateos en el puesto.

Trastrasera: Baile lúdico en que el canto ordena el movimiento de los danzantes. Pueden intervenir una o varias parejas independientes. El hombre baila con las manos detrás, mientras la mujer se toma el ruedo del vestido con ambas manos.

Tutaco: Baile llamado también “zapateado”.

Zamba: Baile popular, pero en desuso con un ritmo similar a la conga, pero con una letra diferente.

Zamba refalosa: Baile de pareja que ya no se practica. Era ejecutado en seis vueltas, zapateado y el pañuelo floreaba en las manos tal como en la zamacueca

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